#Introducción a las

especies invasoras

Los problemas ambientales generados por la distribución de especies invasoras y sus efectos sobre los recursos naturales se han tratado durante décadas a nivel mundial. Investigadores, académicos, autoridades ambientales, entidades de control policial, de fronteras y tráfico de especímenes de fauna y flora en peligro de extinción, realizan su misión con óptimos resultados.

A nivel mundial las especies invasoras son consideradas el segundo motivo de extinción; superan barreras geográficas, ambientales, reproductivas y con diversas estrategias de dispersión se trasladan de un sitio a otro o se expanden en una superficie, especialmente con ayuda del hombre. Constituyen una amenaza importante porque pueden cambiar los hábitats, alterar la función ecosistémica, causar impactos ambientales, reemplazar a las especies nativas e introducir enfermedades que afectan los ecosistemas donde habitan, y generar efectos sobre la economía, salud, y tradiciones sociales y culturales de las comunidades asentadas en áreas aledañas a las superficies invadidas (Gutiérrez Bonilla, 2006; Baptiste et al., 2010).

A través de los años, el factor que mayor impacto ha generado en la pérdida de biodiversidad es la introducción y distribución de especies invasoras (Ríos y Vargas, 2003) que modifican la estructura y funcionamiento del ecosistema, ocasionan daños económicos y ecológicos por el movimiento de la base genética entre regiones y la alta velocidad de propagación (Mooney y Hobbs, 2000). El arribo de algunas especies invasoras beneficia económicamente al ser humano, sin embargo, su establecimiento conlleva consecuencias como la extinción de especies nativas, transferencia de patógenos y cambio del hábitat a mediano o largo plazo (Gutiérrez Bonilla, 2006). En la mayoría de los casos, las afectaciones generadas no se registran de manera inmediata, pero con el paso del tiempo los ecosistemas y algunas especies se ven alterados por daños irreversibles.